Liceo Likan Antai. Historia, crecimiento y desafíos

1994 es el año que marcó el inicio de la historia del Liceo Likan Antai en San Pedro de Atacama, un lugar que nació para satisfacer la necesidad de la comuna en la especialidad agropecuaria.

Solo 27 estudiantes, de Primero Medio, tuvo ese primer curso, número que hoy llega a los 670, como relata su director Guillermo Gallardo Avendaño.

“El liceo se inició con la especialidad agropecuaria. Hacia el año 2001 se sumó Turismo. Al año siguiente comenzaron con la alternancia dual con las empresas, lo que permitió al liceo seguir creciendo”.

Alimentación y Electricidad serían las dos nuevas especialidades que se agregaron con el tiempo, además de cursos enfocados en el ámbito humanista científico, lo cual se imparte desde el 2010.

En el año 2019 el liceo adquirió la categoría de Liceo Bicentenario, lo que planteó el desafío de trabajar por una mayor exigencia pedagógica y académica, nivel que se mantiene hasta hoy.

En el contexto del trabajo de alternancia dual y del programa Atacama Fértil de SQM, el Liceo Likan Antai comenzó a tener el apoyo necesario para seguir fortaleciendo la formación de sus alumnos en lo académico y para adquirir las habilidades y competencias necesarias que han ayudado a complementar la preparación de todos nuestros estudiantes.

En este escenario, hace aproximadamente 13 años, Fundación La Semilla se convirtió en un aliado importante para el Liceo, quienes en un trabajo colaborativo han podido articular recursos del programa Atacama Tierra Fértil para impulsar diferentes proyectos que han permitido en el tiempo mejorar el perfil del alumno egresado.

“Estamos muy agradecidos del compromiso, de la confianza que se ha generado con los equipos de trabajo y del constante apoyo que nos han brindado a lo largo de todos estos años. Esto nos lleva a plantear nuevos desafíos con el fin de seguir fortaleciendo el sello formativo del Liceo y, de esta manera, poder adaptarnos a las nuevas exigencias del siglo XXI, en especial, todo lo relacionado al uso de las nuevas tecnologías”, concluyó Guillermo Gallardo.

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